martes, 30 de junio de 2009

Suena el despertador, tanteo en la mesita de noche en busca del mismo y por fin lo apago, primer pensamiento del día: las ocho, ayer me tenía que haber quedado a estudiar y podría haber dormido un ratito más...

Me levanto y entonces empiezo a percibir una presión en mi ojo izquierdo cuando lo abro, entro en el baño y me miro al espejo... ¿qué cojones...?

Y es que, queridos, tengo el párpado del tamaño de un melón, porque un simpático mosquito, ¡no tenía otro maldito lugar para picarme!


Pues a ver que hago yo ahora con esto...

1 comentario:

HackberryA10 dijo...

Es que yo creo que los mosquitos y las esteticien son de la misma familia de sadomasoquistas.

saluDOS