¡Ha parado de llover y parece que se despeja!

Voy a aprovechar cuando venga mi madre para ir a comprarme una almohada, que la mia parece ya un folio de lo finita que se está quedando. No me gustan las almohadas abultadas pero esto es descuajeringarse la espalda.

Me encanta

Si queridos, he tenido un día genialoso ( y solo son las 12 de la mañana). Me he levantado a las 8 y pico para ducharme tranquilamente y llegar a clase con tiempo.

Y he ido para nada, porque al llegar he visto un bonito cartel en la puerta que decía que la profesora no iba a venir.

Así que ahí estaba yo chopada, la gota fría es lo que tiene, que llueve un cojón, helada de frío y sin clase. ¡Y esta mañana solo tenía esa práctica!

Me encanta que los profesores usen el aula virtual de la universidad...

Hoy me he matriculado de 9 créditos de libre elección en cursillos, entre ellos uno de buceo y otro de risoterapia.

El cuatrimestre que viene va otro de buceo, ¡si es que todo lo que tenga que ver con nadar a mi me encanta!

Y lo bien que me lo voy a pasar...

Primer día

De clase y de dormirse en el metro.

Hay una cosa que no entiendo, ¿cuál es la razón de poner el aire acondicionado a toda caña en la facultad a las 8:30 de la mañana? He estado toda la clase con la chaqueta puesta.

Y en invierno iremos en manga corta, todo muy lógico, si señor...

Queridos, ¿os acordais de la entrada del 22 de junio sobre las indirectas? ¿No? Pues la buscais, leñe.

A lo que iba, que las indirectas han sido confirmadas, y por un lado no quepo en mi de alegría, pero por otro estoy hecha un lío (por variar, ya sabeis). Y es que hace poco que he salido de dos años de relación, y eso me frena para decir que si.

Pero por otro lado, este chico me gusta, me gusta de verdad y me da miedo dejar pasar la oportunidad.


Cambiando de tercio, tenemos un nuevo récord piscinil: 100 piscinas, o 2,5 kilómetros. Adiós al dolor de espalda.

Ale, a seguir dándole vueltas al tarro.

Hoy tenía la matrícula de la universidad, que como sabreis se puede hacer por internet. Pues bien, hoy mi ordenador ha tenido la genial idea de no dejarme conectarme.

Ya me ves a mi corriendo a vestirme y a desayunar para coger el coche y llegar a la hora a la universidad y hacerla desde allí. Que, afortunadamente, he tenido la idea de intentar hacerla antes de hora, porque si no no me matriculo.

Ni que decir tiene que al volver a mi casa después de la matrícula ya iba internet.

Me encanta la ley de Murphy...

Recién llego de la piscina, y después de un mes sin hacer nada prácticamente, no bato mi récord pero me mantengo, 80 piscinas, lo que vienen a ser dos kilómetros. En una hora, claro.

Y yo creo que no está mal, nada mal...

Bueno, ya he hecho mi primer y último examen. Tengo un trancazo del quince, y duermo como el culo. Vuelta a la rutina, genial.

Y aqui estoy intentando no volverme loca para encajar los horarios de mis asignaturas.


Cambio de tema, a la vista de la que se ha montado con las dos entradas anteriores creo que no voy a publicar ninguna de mis otras historias que llevan un tiempo en la libreta aqui. Había empezado a querer publicarlas en algun sitio (de ahi la etiqueta experimentos), pero esta visto que no es este, asi que seguirán en la libreta hasta que encuentre el lugar apropiado. Gracias por leer de todas maneras.

Lástima, es la primera vez que dejo que alguien lea algo de lo que está escrito ahi. Un beso, pequeñuelos.