sábado, 20 de junio de 2009

No sé si esto que hoy voy a contar le pasa a alguien más: yo sufro como siete u ocho enamoramientos diarios.

Es así, veo pasar ante mi a una persona, hombre o mujer, me da bastante igual, al o la que veo algo especial, y ya se me queda la cara de idota pa' media hora, por lo menos. Normalmente o me hace falta que sean guapos, ni nada de eso, puede ser por un comentario, un gesto...

Si esa persona me da muy fuerte pueden pasar incluso días dándole vueltas a ese segundo en que me la crucé por la calle, o la conversación de ascensor en la cola de súper.

Y esto en exámenes, queridos, no es sano.
Dedicado al Doraimon de ayer noche (alguno lo entenderá, espero)

3 comentarios:

ana dijo...

A mi también me pasa,o cuando veo alguien en el metro y se pone delante de mí,incluso hace poco vi a alguien y nose porqué pero le vi irse y en el momento en que se giró le sonreí(me sentí un poco idiota después, pero hice lo que sentia en el momento),y es verdad no hace falta que sean guapos o modelos de pasarela,tienen algo especial y bueno,en mi caso aparte de estar dandole vueltas también me imagino que hubiese pasado si le hubiese dicho algo y ya me veo cogiendome de su mano y todo,me monto un cinema imaginario monumental.

Pero bueno es bonito mientras pasa...


:*

Gaaza dijo...

A mi, sinceramente, también me pasa... Y no se si es por el estrés de los exámenes o por la falta social que me inducen.

Creo que van a ser ambas.

Anónimo dijo...

Ummhmh...de una te pierden sus ojos, de otra esa media sonrisa mientras habla con un amigo, todos tienen un pequeño rasgo que abre una puerta a un universo que inmediatamente te pones a inventar. Seguro que así y asá...

Yo también sufro como siete u ocho enamoramientos diarios...

saludos!