lunes, 23 de marzo de 2009

Hoy no quiero hacer nada, tenía una clase pero no voy a ir, y es que estoy muy cansada. Desde la pelea no duermo bien (y eso que a mi no me hicieron nada), cada vez que me cruzo por la calle con un mascao contengo la respiración, mis ojos siguen todos sus movimientos y parece que le pongo la cara del tipo que quería tirarle la valla a mi amigo.

Vuelve el miedo, la impotencia, y la histeria. Vuelven las ganas de llorar y de chillar hasta rasgarme la garganta.

Luego pasa de largo y yo suelto el suspiro más grande de toda la historia.


Siguiente esquina, vuelta a empezar.

3 comentarios:

maloles dijo...

A mí me pasó lo mismo cuando me pasó algo parecido el nou d'octubre. Al final se pasa. Pero... durante un tiempo sientes que una clase de especímenes te miran con violencia y ganas de dejarte la cara hecha un poema.
Vaya hijos de la gran puta... :(
Ánimo tánia, que ya se han acabado las putas fallas.

Muas!

Mirna dijo...

Yo también estuve un poco así un tiempo, y... ¿Qué puedo decirte? ¿Que no te angusties? Sé que eso no sirve de nada, por experiencia propia, pero mira: Ve pensando "Soy la mujer más mejor del mundo", ¡Con la cabeza bien alta y la valentía en la cara!

un besito, y ánimo!

HackberryA10 dijo...

Tu, si alguno te increpa, pisoton y patada en los huevos y prou.
Me sabe mal que estes así chiqueta, hay que superarlo ¿vale? supongo que será duro, pero hay que seguir palante.

saluDOS