Ir a nadar es la mejor rutina que podía haber escogido, visto como está el percal: hace un calor de mil pares de cojones, me paso el día sentada delante de mis apuntes (lo que no quiere decir que todo ese rato esté estudiándomelos) y la espalda, al final, se me resiente.
Empecé hará dos semanas, y lo noto, menos agarrotamiento
espaldil, menos estrés y duermo mejor.
Luego llego a casa, tiendo todo lo que tengo que tender y me pongo a cenar.
Y lo agusto que me quedo, ¿qué?
3 comentarios:
Si es que el deporte mola mil.
Que ganas tengo de desfasar deportivamente hablando.
saluDOS
Disfrutar...
Nadar en el agua me encanta, pero solo en la pisci, y cuando estoy sola!
pues yo estoy igual que tú, pero en vez de ir a nadar me ire el fisio y le pediré que ande por encima de mi espalda pq es la única manera de desbloqueármela...
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